La Magia de los Viajes, «el corazón una mentira pide»

PARIS, una vez mas. Pero puede ser cualquier otro lugar en el que se hubiera estado antes ya y por varias veces. Justamente la ciudad lacaniana de donde partiera el oportuno concepto de «significado y significante»!!.! Alli decidi volver, a principios de junio, y habitarla y patearla todo el tiempo. Ni por una vez tomé el metro, ni transporte alguno que no fueran mis propios pies. Busqué y encontré con quien ensayar mis acumuladas horas de aprendizaje de francés, viejo y postergado proyecto! . Y vi lo ya visto, y goce lo ya gozado y hasta me volvi a parar frente a un sitio guardado en el espacio negro de mi memoria!! ¿Por que uno elige volver? . Y entonces, pensé: la vida es como un viaje en tren. En cada estación o tramo de la misma, hay gente que sube y que baja. A veces, es gente que nos deja algo. Otras veces, son pasajeros inadvertidos. Ahora bien, las emociones de cada viaje, de cada tramo de la vida, estan necesariamente contaminadas y son parte de esos pasajeros. Por que uno elige volver? Fantasias que subyacen a proyectos que uno se hace?¿Fantasmas tal vez?, a los que uno se enfrenta como escribieran los hermanos Expósito «sin fe ni maquillaje» . Y entonces ve ese lugar que tantas veces vio, y vivió, y se da cuenta que a una altura de la vida, una ya no es definitivamente la misma, aunque el lugar sí lo siga siendo. Ha cambiado la magia, que es siempre una valoración interna. Son otros los ojos que ven. Sabias razones de la poesia tanguera: «capricho del tiempo», «los años pasaron, terribles malvados». O aquello de que «viajero que huye tarde o temprano detiene su andar», y etc etc. Pero Paris sigue siendo bella, atractiva, elegante y cautivadora. Su gente, de una particular y exótica fisonomía, distintiva. La vi florecida, y en definitiva, es como la flor que florece y expande su fragancia, persistiendo mas alla de haberse secado. Aprendi que los lugares son lo que son, no lo que uno va a buscar en ellos.